jornalista e escritora
MARCIA CARMO

Elecciones presidenciales en Brasil: ¿Será que el entusiasmo con Marina va pasar? (27 de agosto de 2014)
2014-08-27
¿Será que el entusiasmo con Marina va pasar? ¿O será que Marina llegó ahora para suceder a Dilma? ¿Llegó el momento de la ‘tercera vía’? ¿Que Brasil propone Marina?
Esas son algunas de las principales preguntas que hoy se hacen en el ámbito político, económico, empresarial y diplomático de Brasil. Los candidatos corren contra el reloj intensificando sus agendas públicas de campaña. Falta poco para la primera vuelta en el día cinco de octubre.
La campaña electoral en Brasil no dura más que cincuenta días y ya a esa altura de agosto. Para algunos políticos opositores la intención de voto hoy en Marina representa el efecto ‘comoción’ con la muerte del presidenciable Eduardo Campos en el trágico accidente de avión el día 13 de agosto.
Para otros, políticos y analistas políticos, es temprano para saber si el voto a Marina Silva está consolidado o si ella apenas simboliza un ‘imaginario’ del ‘politico ideal’ de un sector del electorado de Brasil.
El hecho es: Marina es el centro de las atenciones y preocupaciones en el Palacio do Planalto, la sede de la Presidencia de Brasil. Fue senadora, ministra de Medio Ambiente del gobierno de Lula, candidata a Presidencia en 2010 – cuando ya preocupaba la campaña del PT de Dilma Rousseff – y ahora es vista como todavía “más preparada” para derrotar a sus principales adversarios políticos: Dilma y Aécio Neves, del PSDB.
En el primer debate de los candidatos a la Presidencia, el martes, 26 de agosto, realizado en TV Bandeirantes, Marina insistió en que ha llegado la hora del fin de la ‘polarización’ PT-PSDB. Polarización que completa 20 años. Marina hablo de la ‘nueva política’ y fue cuestionada por Aécio acerca de que significaría la ‘nueva política’. Marina contestó que sería tener ‘a los mejores políticos de cada partido’ y reiteró que su (ahora) partido, el PSB (Partido Socialista Brasileño), no hará ‘alianzas cualquieras’ en los estados brasileños.
Además de votar para presidente y vice, los casi 143 millones de electores brasileños, van a elegir gobernador y vice gobernador, senador y diputados.
La encuesta del instituto de opinión publica IBOPE, encomendada por TV Globo y el diario O Estado de Sao Paulo, ha sugerido, el martes, 26 de agosto, que Marina Silva puede ser la próxima presidente de Brasil.
En los números de IBOPE, ella ha dejado a Aécio Neves en tercer lugar de la disputa electoral y vencería a Dilma en una eventual segunda vuelta.
En la cocina del Palacio
En la campaña de Dilma la estrategia es mostrarla ‘lo más humana y simpática posible’. Políticos aliados y opositores no se cansan de decir que Dilma ‘ha estancado’ a Brasil. “Ella quiere controlar a todo. Es imposible. Lo que logra es parar al gobierno”, dicen. “Dilma es ‘mandona’ y ‘no sabe escuchar a nadie’”, dijo una asesora que dejo el gobierno y hoy trabaja con la oposición.
Por eso, sus asesores de campaña, liderados por el baiano Joao Santana, quien ya ha asesorado a políticos argentinos, buscan mostrar a la presidente como una mujer dulce y que hasta cocina en el Palacio da Alvorada – la construcción grandiosa, de mármol y vidrios, pero “fría” como dijeron casi todos los presidentes que por allí estuvieron desde Itamar Franco, Fernando Henrique Cardoso y Lula.
Dilma apareció en el programa electoral, que empezó el martes, 19 de agosto, cocinando y prometió cocinar fideos para periodistas en un encuentro en el lugar en el inicio de esa semana.
Reservas del Banco Central
Dilma, también mostró buenos números de la economía brasileña en el debate de TV Bandeirantes. “Cuando el presidente Fernando Henrique Cardoso, su aliado, dejó la Presidencia, las reservas del Banco Central eran de US$ 38 mil millones. Y ahora son de US$ 380 mil millones”, dijo Dilma a Aecio cuando este la critico por no haber hecho lo suficiente por la economía brasileña. “En mi gobierno, en tres años y ocho meses, hasta ahora, he creado mucho más empleos que en los años del gobierno de tu partido, el PSDB”, agregó.
Pero, el crecimiento económico ese año es el más bajo en mucho tiempo. Y Aécio, que no logra conquistar la simpatía de los brasileños de la clase ‘C’, también la recordó la “paralisis” de la economía.
Aécio tiene un discurso que parece al de un opositor argentino. Critica la inflación, la corrupción y pide reglas por la transparencia del gasto del estado, previsibilidad para atraer inversiones.
'Clase C'
Pero, tiene un discurso visto como distante de los jóvenes brasileños y principalmente de la decisiva clase ‘C’ – la nueva clase media brasileña, concentrada principalmente en el Nordeste de Brasil. Allí donde aman a Lula y pueden decidir la reelección de Dilma.
Y Marina? todavía deja muchisimas dudas acerca de lo que planea en caso de que llegué a ser presidente.
Esas son algunas de las principales preguntas que hoy se hacen en el ámbito político, económico, empresarial y diplomático de Brasil. Los candidatos corren contra el reloj intensificando sus agendas públicas de campaña. Falta poco para la primera vuelta en el día cinco de octubre.
La campaña electoral en Brasil no dura más que cincuenta días y ya a esa altura de agosto. Para algunos políticos opositores la intención de voto hoy en Marina representa el efecto ‘comoción’ con la muerte del presidenciable Eduardo Campos en el trágico accidente de avión el día 13 de agosto.
Para otros, políticos y analistas políticos, es temprano para saber si el voto a Marina Silva está consolidado o si ella apenas simboliza un ‘imaginario’ del ‘politico ideal’ de un sector del electorado de Brasil.
El hecho es: Marina es el centro de las atenciones y preocupaciones en el Palacio do Planalto, la sede de la Presidencia de Brasil. Fue senadora, ministra de Medio Ambiente del gobierno de Lula, candidata a Presidencia en 2010 – cuando ya preocupaba la campaña del PT de Dilma Rousseff – y ahora es vista como todavía “más preparada” para derrotar a sus principales adversarios políticos: Dilma y Aécio Neves, del PSDB.
En el primer debate de los candidatos a la Presidencia, el martes, 26 de agosto, realizado en TV Bandeirantes, Marina insistió en que ha llegado la hora del fin de la ‘polarización’ PT-PSDB. Polarización que completa 20 años. Marina hablo de la ‘nueva política’ y fue cuestionada por Aécio acerca de que significaría la ‘nueva política’. Marina contestó que sería tener ‘a los mejores políticos de cada partido’ y reiteró que su (ahora) partido, el PSB (Partido Socialista Brasileño), no hará ‘alianzas cualquieras’ en los estados brasileños.
Además de votar para presidente y vice, los casi 143 millones de electores brasileños, van a elegir gobernador y vice gobernador, senador y diputados.
La encuesta del instituto de opinión publica IBOPE, encomendada por TV Globo y el diario O Estado de Sao Paulo, ha sugerido, el martes, 26 de agosto, que Marina Silva puede ser la próxima presidente de Brasil.
En los números de IBOPE, ella ha dejado a Aécio Neves en tercer lugar de la disputa electoral y vencería a Dilma en una eventual segunda vuelta.
En la cocina del Palacio
En la campaña de Dilma la estrategia es mostrarla ‘lo más humana y simpática posible’. Políticos aliados y opositores no se cansan de decir que Dilma ‘ha estancado’ a Brasil. “Ella quiere controlar a todo. Es imposible. Lo que logra es parar al gobierno”, dicen. “Dilma es ‘mandona’ y ‘no sabe escuchar a nadie’”, dijo una asesora que dejo el gobierno y hoy trabaja con la oposición.
Por eso, sus asesores de campaña, liderados por el baiano Joao Santana, quien ya ha asesorado a políticos argentinos, buscan mostrar a la presidente como una mujer dulce y que hasta cocina en el Palacio da Alvorada – la construcción grandiosa, de mármol y vidrios, pero “fría” como dijeron casi todos los presidentes que por allí estuvieron desde Itamar Franco, Fernando Henrique Cardoso y Lula.
Dilma apareció en el programa electoral, que empezó el martes, 19 de agosto, cocinando y prometió cocinar fideos para periodistas en un encuentro en el lugar en el inicio de esa semana.
Reservas del Banco Central
Dilma, también mostró buenos números de la economía brasileña en el debate de TV Bandeirantes. “Cuando el presidente Fernando Henrique Cardoso, su aliado, dejó la Presidencia, las reservas del Banco Central eran de US$ 38 mil millones. Y ahora son de US$ 380 mil millones”, dijo Dilma a Aecio cuando este la critico por no haber hecho lo suficiente por la economía brasileña. “En mi gobierno, en tres años y ocho meses, hasta ahora, he creado mucho más empleos que en los años del gobierno de tu partido, el PSDB”, agregó.
Pero, el crecimiento económico ese año es el más bajo en mucho tiempo. Y Aécio, que no logra conquistar la simpatía de los brasileños de la clase ‘C’, también la recordó la “paralisis” de la economía.
Aécio tiene un discurso que parece al de un opositor argentino. Critica la inflación, la corrupción y pide reglas por la transparencia del gasto del estado, previsibilidad para atraer inversiones.
'Clase C'
Pero, tiene un discurso visto como distante de los jóvenes brasileños y principalmente de la decisiva clase ‘C’ – la nueva clase media brasileña, concentrada principalmente en el Nordeste de Brasil. Allí donde aman a Lula y pueden decidir la reelección de Dilma.
Y Marina? todavía deja muchisimas dudas acerca de lo que planea en caso de que llegué a ser presidente.
27/8/2014